- 20 MIN
- 4 RACIONES
¡Un plato sabroso y saludable! Esta receta es un fijo en casa más o menos cada 15 días. Unas veces lo presento como ves hoy, y otras me sirve de guarnición con carnes o pescados o, incluso, acompañando a la pasta.
Ingredientes
- 1 cebolla hermosa
- 1 zanahoria grande
- 1.200 gr. de calabacín
- 2 tomates grandes y maduros
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 6 cucharadas de bebida de almendras Vivesoy
- 4 huevos
Preparación
- Trocear la cebolla en dados muy pequeños. Reservar.
- Pelar y rallar la zanahoria. Reservar.
- Pelar el calabacín. Quitarle los extremos y trocear en láminas finas y pequeñas, como para hacer tortilla de patata. Ponerle un poco de sal. Si el calabacín es tierno, como los que yo he usado, puedes hacerlo con su piel.
- Pelar los tomates, cortarlos en dados, y dejarlos escurrir unos minutos en un colador.
- Poner el aceite en una sartén apta para meter en el horno. Cuando esté caliente, sofreír la cebolla hasta que empiece a ponerse transparente.
- A continuación añadir la zanahoria y los tomates, y echar un poco de sal y el azúcar para quitar acidez.
- A los 5 minutos incorporar los calabacines y dejar que se vayan haciendo poco a poco, dando vueltas muy a menudo. Cinco minutos antes de tenerlo listo para gratinar en el horno añadir bebida de almendras Vivesoy y remover. Probar el punto de sal y retirar del fuego.
- Encender el gratinador del horno. Hacer 4 huecos en el pisto, poner los huevos en ellos, añadir una pizca de sal, y gratinar todo unos minutos hasta que los huevos tengan el punto que te guste.
- Servir inmediatamente.
CONSEJOS
- Es una receta que admite muy bien la congelación, sin poner los huevos, y así poder usarla siempre que necesites una verdura en el momento.
- La bebida de almendras Vivesoy le aporta una jugosidad y un sabor fabuloso. Te aconsejo probarla.